Los Países Bajos están plagados de canales y puentes para sobrellevar encontrar por debajo del nivel del mar en muchos momentos. El pequeño pueblo de Giethoorn, al norte del país se le conoce como la Venecia de Holanda, y aunque no puede competir con la ciudad italiana enamora igual con sus casas rodeadas de agua y tranquilos canales, son coches ni carreteras.
Para recorrer esta pequeña localidad de unos 2.500 habitantes hay que trasladarse en barca o en canoa. La mayoría de sus casas son las típicas de la zona, de una planta con techos de paja y adornados con flores y anchos jardines. Para salvar estos canales navegables cuenta con 170 puentes, la mayoría construidos por sus propios vecinos.
Vía @Idealista