En ellas se reza, se celebran bautizos o matrimonios o se hacen fotos para registrar su belleza. Con el paso del tiempo, algunos pasan a destinarse a otros usos que nada tienen que ver con el que fueron concebidas. Lugares de recogimiento, meditación y devoción, iglesias de todo el mundo han terminado convirtiéndose en museos, librerías e incluso bodegas o parques de juegos. Algunas de ellas estaban en ruinas, y el toque maestro de diseñadores y arquitectos ha ayudado a darles una nueva vida. Repasamos diez de los edificios más bellos que se pueden encontrar en el mundo con estos nuevos usos.
Vía @Idealista
